10 hábitos que creíamos saludables y no lo son

Muchas veces escuchamos sobre ciertas costumbres y prácticas que supuestamente son saludables y las incorporamos a nuestra vida, esperando que produzcan ese efecto deseado en nosotros. Sin embargo, pueden tratarse de mitos o desinformación. Te dejamos una lista con diez de ellos:

1) Sonarse los dedos: Ya no les creemos a las abuelitas que dicen que sonarse los dedos es malo. Muchos estudios han descartado esta versión e incluso sostienen que puede ser indicio de una buena lubricación de las articulaciones.

2) Revestir con papel higiénico el inodoro de los baños públicos: Los baños públicos pueden ser muy incómodos para muchas personas. Pensando en la higiene y la transmisión de enfermedades, evitamos tocar el inodoro con la clásica posición de cuclillas o forrando la zona del asiento con papel higiénico. Pero no es necesario pasar por ese momento tan complicado ya que los virus que se podrían contagiar, como el del herpes, son frágiles y no viven mucho tiempo fuera del cuerpo humano. Además, la piel es la primer barrera contra todas los microorganismos, por lo que es muy poco probable que te contagies de alguna enfermedad, a menos que tengas alguna herida.

3) Evitar el gluten: Al menos que seas celíaco, el gluten no tendrá ningún efecto negativo sobre tu salud. Por lo tanto, se puede comer sin mayores complicaciones.

4) Tomar leche de almendras: En los últimos años, muchas personas intentar evitar la leche de vaca y reemplazarla por otros suplementos. Pues bien, la leche de almendras no es la mejor opción, ya que tiene muy pocos nutrientes. Un buen suplemento puede ser la leche de soja.

5) Tomar jugos: Cuando se hace jugo de frutas o verduras se pierde toda su fibra, que es lo que produce una sensación de saciedad hasta la próxima comida. Sin embargo, lo que se mantiene es el azúcar. Una dieta alta en azúcar y baja en proteínas puede provocar dolores de panza, cambios de humor y baja energía.

6) Comer solo la clara del huevo: Una reciente investigación sostiene que el colesterol que contiene la yema del huevo no forma parte del tipo más dañino. En ella predominan los ácidos grasos insaturados, ideales para cuidar de nuestro sistema cardiovascular.

7) Usar exceso de alcohol en gel: Si una persona se lava las manos correctamente, no necesita usar otro tipo de desinfectantes.

8) Tomar vitamina C en exceso: Desde pequeños nos indicaron que la vitamina C es necesaria para prevenir resfríos. Eso es cierto, pero en cantidades controladas. El límite es de 2.000 miligramos por día. Ingerir una cantidad mayor puede provocar diarrea, náuseas, vómitos, dolor de estómago, y otros efectos secundarios.

9) Hacer una dieta de desintoxicación: A menos que hayas ingerido veneno, el cuerpo tiene mecanismos propios para metabolizar los alimentos. El hígado y el riñón son los encargados de eliminar las sustancias residuales para el organismo.

10) Comer sólo alimentos light: Los alimentos bajos en calorías suelen tener sustancias como edulcorantes químicos que son menos sanos que el azúcar. Además, hay ciertas grasas de los alimentos que al ingerirlas con moderación, pueden resultar beneficiosas al organismo.