Una vez más, Britney Spears fue víctima de su vestuario. Esta vez, la cantante tuvo algunos problemas durante su show en Maryland, Estados Unidos.
Britney tenía un sostén negro que dejó al descubierto parte de su pecho. Al estar tan concentrada en su concierto, la princesa del pop siguió con su show sin ningún problema.
Recién al final, la cantante de 36 años se dio cuenta de lo que estaba pasando y se arregló su vestuario.
¡Pobre Britney!