Netflix: en agosto vuelve Las chicas del cable
Las chicas del cable unen fuerzas de nuevo en su cuarta temporada. Una entrega que llega a Netflix el próximo 9 de agosto y que está ambientada en plena Segunda República, que retrata la lucha por los derechos de la mujer a través de la historia de Lidia, Carlota, Marga y Ángeles.
La relación de estas cuatro amigas estará en peligro, pero tratarán de sortear las dificultades y mantener su vínculo, un ejemplo de sororidad que, sin embargo, las protagonistas aseguran que no pretende «aleccionar» sobre feminismo y que busca librarse de la etiqueta de ‘serie para mujeres’.
La nueva temporada, que retoma la historia un año después, arranca «con un acontecimiento muy positivo pero que durará poco, porque es un drama todo», adelanta Ana Fernández, quien encarna a Carlota, en una entrevista.
Su personaje será central en la trama, ya que «le ocurrirá algo y necesitará constantemente de todas ellas para resolverlo». Los nuevos episodios indagarán también en la relación de Carlota con Sara, interpretada por Ana Polvorosa, que en la segunda entrega se describió como «un hombre atrapado en un cuerpo de mujer», y que desde entonces es Oscar.
«Él tendrá que salvarle la vida», cuenta Fernández sobre lo que le espera a la pareja. La visibilización de su relación lésbica en un principio y ahora de la transexualidad «recibe siempre comentarios muy positivos porque está enfocado desde lo humano y el amor, no desde lo sexual», apunta.
La sororidad de «Las chicas del cable» sigue siendo la esencia de la serie también en su cuarta temporada, en la que el grupo «se tendrá que unir, apoyar y salvar el pellejo, en concreto a una», apunta Blanca Suárez, Lidia en la ficción. «No lo pasan bien y tendrán miedo de perderse y de que se rompa su unión». La actriz solo necesita una palabra para describir lo que les espera a los fans: «Flipante».
«En la tercera temporada tuvimos más comedia», revela Maggie Civantos. «Habrá muchas escenas entre las cuatro, hemos estado todas al pie del cañón», revela Nadia de Santiago, que se mete de nuevo en la piel de Marga. Las protagonistas atravesarán una turbulenta época llena de cambios, narrando la conquista de los derechos de la mujer a través de sus logros y derrotas. «Son personajes femeninos muy bien dibujados, creo que a lo mejor hacían falta ese tipo de voces», defiende Ángela Cremonte sobre el aplaudido mensaje feminista de la serie.
«Para mí fue un despertar, tengo mucho que agradecer a Las chicas del cable», reconoce Civantos, que cuenta que a raíz de interpretar a Ángeles, «que ha sufrido una violencia tremenda» y quien decide «tomar las riendas de su vida» y divorciarse, ha recibido mensajes «de mujeres diciendo lo inspiradora que había sido para ellas». Para Nadia de Santiago, esta reivindicación también ha calado entre el público en un momento en el que era de lo más «necesario» rememorar la lucha feminista.
«Creo que hayas nacido en la época que hayas nacido, te sientes identificado», apunta Suárez, recordando que los problemas a los que se enfrentan estas cuatro mujeres «siguen existiendo ahora», aunque la intérprete matiza que Las chicas del cable «no intenta aleccionar, sino mostrar una realidad». Más allá del protagonismo de la mujer, Civantos recuerda que la ficción trata temas universales, y que habría que «quitarle la etiqueta de ‘serie de mujeres’, ¿eso qué es? No decimos ‘serie de hombres'», reivindica.
Para De Santiago, la serie bebe de títulos como Las sufragistas o Mad Men, y, añade Civantos, Peaky Blinders. Tras la explosión de la compañía de telefonía en el impactante final de la tercera entrega, Lidia, Carlota, Marga y Ángeles seguirán luchando por mantenerse unidas en los nuevos episodios que llegarán a Netflix el próximo 9 de agosto.