Esmaa Mohamoud expuso su colección trajes de gala para jugadores de básquet, y dijo que las instituciones artísticas necesitan más diversidad.
«La mayoría de la gente, cuando ve mis obras, da por sentado que soy un hombre», dice Esmaa Mohamoud, en el marco de la feria de arte NADA, en Estados Unidos, en donde mostró una polémica colección que tiene a jugadores de básquet como sus modelos. «Mi perspectiva procede de mi propia masculinidad. Aunque soy una mujer, también soy masculina», contó.
Mohamoud reside en Canadá, donde ha revolucionada la moda, sobre todo por romper las barreras de lo común con el género de las personas. «Me interesa cómo interpretamos el género dentro de la raza», dice la artista, que menciona a David Hammons y a Richard Serra como sus mayores inspiraciones.
La idea de usar sus diseños en jugadores de básquet nació cuando veía como sus amigos recibían becas universitarias para jugar ese deporte. Mohamoud se dio cuenta de cómo pueden funcionar las políticas del deporte y la educación en Norteamérica. «Sin esas oportunidades que les brindaba el deporte no habrían podido acceder [a la educación] después de secundaria», explica.
«En realidad fue bastante difícil encontrar un hombre negro dispuesto a ponerse un vestido», admite. Sin embargo, el hermano de una de sus amigas que practica el deporte aceptó la extraña idea luego le siguieron otros: «Creo que esta obra es relevante ahora mismo, porque la masculinidad de los hombres negros es tan frágil que simplemente llevar una prenda de ropa supone un problema para muchos de ellos», contó.