Cuando se empieza investigar por qué Finlandia ha liderado en 2013 el ranking Save The Children que reconoce a los mejores países para traer un hijo al mundo, las razones saltan a la vista. Y es que desde hace décadas esta nación con más de 5 millones de habitantes ha concentrado todos sus esfuerzos en darles a las madres la mayor cantidad de beneficios posibles.
Por empezar, hace más de 80 años que las finlandesas reciben antes de dar a luz por parte del Gobierno una caja, que puede usarse como cunita, y que incluye elementos tales como ropa, sábanas y juguetes.
Según los expertos en la materia, esta iniciativa que al día de hoy es considerada una verdadera tradición local ha contribuido a que el país logre alcanzar una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo.
Una vez que el bebé nace, la mujer puede pedir hasta un año de licencia por maternidad sin tener que preocuparse por su futuro profesional. Y es que de acuerdo con diferentes investigaciones, su reinserción laboral está también garantizada.
Los hombres tampoco quedan afuera de este paquete de ventajas, y gozan de nueve semanas por paternidad, durante las que perciben el 70% de su salario total.
Además, entre otras de sus medidas, el Estado finlandés le ofrece la posibilidad a cualquiera de los dos padres de quedarse en el hogar cuidado de su hijo hasta que éste alcance los 3 años, cobrando a cambio de esta nada desdeñable tarea una suma de US$500 al mes. En cambio, para los progenitores que decidan volver al trabajo antes de esta fecha, las guarderías gratuitas están aseguradas.
Pero otro de los factores que explican la buena prensa que tiene Finlandia cuando se habla de la calidad de vida que buscan quienes están pensando en agrandar la familia es su sistema de enseñanza.
El 95% de las instituciones educativas finlandesas, desde el preescolar hasta la Universidad, son gratuitas y se destacan por su excelencia académica. Aunque sus alumnos cursan menos horas que en otros lugares del mundo, al final del año consiguen siempre resultados altos y equitativos, sin importar su género ni condición social.
Por todo esto, Finlandia seguirá siendo probablemente por muchos años más el paraíso en la tierra para los futuros padres.