La famosa mansión ubicada en las afueras de Chicago y que sirvió como escenario para la película de 1990 dirigida por Chris Columbus y protagonizada por Macaulay Culkin, ha sido puesta en el mercado por los actuales propietarios, Tim y Trisha Johnson.
Los interesados en adquirirla tendrán que pagar nada y más y nada menos que la suma de USD 5.25 millones. Una cifra bastante superior al precio por el que los Johnson la compraron en 2012, que fue de USD 1.58 millones. Pero este aumento en el valor se justifica no solo por su conexión cinematográfica, sino también por las extensas remodelaciones que los propietarios han realizado, manteniendo intactos muchos elementos que destacaron en el film.
“No quisimos tocar la puerta principal ni la escalera central donde Kevin se desliza con un trineo. Eso es clásico y queríamos que permaneciera igual”, decían.
Construida originalmente en los años 1920, esta casa de estilo Georgian, con una extensión de unos 530 metros cuadrados y asentada en un terreno de 0.2 hectáreas, ha sido un ícono tanto en el mundo del cine como en la vida real. Además de su fama por aparecer en la pantalla grande, la casa fue destacada en la revista Better Homes & Gardens en 1974 gracias a su cocina rediseñada.
Los Johnson, al comprar la propiedad, no sabían que se trataba de la misma casa de su película favorita, lo que añade un toque de destino a esta historia. Pero desde entonces, han disfrutado de su hogar, incluso añadiendo características como un salón con siete asientos personalizados y una zona de bar, perfecta para recibir a amigos y familiares.