La historia de la joven de 14 años a la que congelaron para resucitar en el futuro
Una chica británica de 14 años, enferma terminal de cáncer, recurrió el año pasado a la justicia para que su cuerpo fuese criogenizado. No quería ser enterrada, sino congelada, con la esperanza de ser resucitada en el futuro, cuando su enfermedad tenga cura.
“Se me ha pedido que explique por qué quiero hacer una cosa tan inusual. Sólo tengo 14 años y no quiero morir, pero sé que voy a morir. Creo que ser criogenizados nos da la oportunidad de ser curados y despertados incluso en cientos de años”, declaró la pequeña ante su pedido de poder someterse a la técnica.
La decisión enfrentó a sus padres divorciados. Mientras que la madre apoyaba el último deseo de su hija, el padre se oponía rotundamente y se negaba a contribuir al coste del procedimiento de la congelación del cuerpo. Finalmente, la abuela materna de la menor pagó la criogenización, que cuesta USD28.000.
“No quiero ser enterrada bajo tierra. Quiero vivir y vivir más tiempo, y creo que en el futuro pueden encontrar una cura para mi cáncer y despertarme. Quiero tener esa oportunidad. Ése es mi deseo”, expresó la joven en su pedido.
Sus palabras lograron convencer a Peter Jackson, juez del Alto Tribunal británico, quien aceptó concederle su último deseo. La chica de 14 años se enteró de la decisión favorable 11 días antes de su muerte.
Luego de ocho días de su deceso, su cuerpo llegó a las instalaciones de Cryonics Institute. Stephan Beauregard, director del instituto, denominó a la paciente CI # 143.
“Su madre se contactó con Cryonics UK para proporcionar el modo de espera, enfriamiento y transporte del paciente. La perfusión también se realizó por miembros de la institución. Luego la paciente fue colocada en hielo seco mientras se obtuvo el papeleo necesario para el transporte”, explicó Beauregard.
Además, el director del Cryonics contó: “Llegó a la instalación del instituto, envasada en hielo seco. Se la colocó entonces en la cámara de enfriamiento controlada por ordenador para enfriar a temperatura del nitrógeno líquido. Se seleccionó el programa de enfriamiento humano de hielo seco, el cual dura 24hs para después colocarla en un criostato para almacenamiento crónico a largo plazo”.
Su cuerpo espera en la institución a que esta técnica se desarrolle y algún día pueda volver a la vida. En el lugar se encuentran 150 personas en el mismo estado.