La lucha de Hernán Caire luego de su grave enfermedad

El actor y conductor fue operado de urgencia a mediados de junio por una extraña infección bacteriana que se expandió por la sangre y llegó a sus pulmones. Su estado de salud fue muy delicado pero logró recuperarse, luego de estar casi un mes internado.
Esta semana, Hernán visitó el estudio de Intrusos y contó sobre su problema de salud.
«Todo comenzó con un granito, que fue empeorando con los días. Lo llegué a tener recontra inflamado. Después se le sumó la fiebre. Me asusté mucho. Primero me dijeron que era un herpes», comenzó relatando.

https://www.instagram.com/p/BlYtM5dhzU8/?taken-by=hernancaire

Entonces fui a ver a un amigo médico. Fui con la intención de irme a los minutos. Pero se complicó todo y me quedé internado. Me tuvieron que escanear entero. Entraron un montón de médicos… fueron cuatro días de incertidumbre. Yo les decía a los médicos ‘no me quiero morir’. A los cuatro días me dicen ‘detectamos la bacteria’. Me había entrado por el labio y por la sangre se fue a los pulmones. Hizo un desastre, literal», continuó el conductor.

«Fueron más de 25 días en la clínica sin saber qué me iba a pasar», contó. «En todo ese tiempo lo que más me dolía era no poder ver a mi hija. Fueron días muy duros», aseguró.

https://www.instagram.com/p/BlIi_HIBd82/?utm_source=ig_embed

Además, Hernán comentó la gravedad de su estado de salud en aquel momento: «El director de la clínica me dijo que sólo había visto dos casos similares y que ninguno la había contado. Fue terrible. Le tengo que agradecer a mi amigo que no me sacó de la clínica en ningún momento, si me iba, perdía», confesó.

Si bien se mostró en un buen estado físico, Caire continúa recuperando sus pulmones con ejercicios de fisioterapia. Además, todavía tiene miedo de tener una recaída. «Me agarró pánico. Tuve que volver a la psicóloga para tratar este tema. Tengo miedo a que me pase algo. Ahora no me puedo pescar un resfrío ni nada», contó. Además, agregó que su visita a Intrusos fue su «primer salida». «La calle me da miedo. Me da miedo salir solo. Cambié mucho. No tomo agua de cualquier vaso, por ejemplo. Estoy muy cuidadoso. Antes era ordenado pero ahora soy el triple».