El lanzamiento de una nueva aplicación de citas está generando polémica en Europa. A diferencia de Tinder o Badoo, para instalar ésta tenés que ingresar el número de tu tarjeta de crédito.
Se trata de Kiki, y su lógica es similar a las de las otras aplicaciones pero cuando ves una persona con la que te gustaría salir, en lugar de “matchear” podés ofrecerle plata por ir a tomar un café, al cine, a cenar o hasta hacer un viaje juntos. Eso sí, el destinatario tiene la posibilidad de aceptar o no (lo que todavía el servicio no estableció es la forma de realizar el rembolso).
La polémica está servida, ¿salís con esa persona porque te gusta o porque necesitás el dinero? Desde la aplicación dicen que es una forma de unir personas pero hay opiniones encontradas sobre si se juega o no con la necesidad de la gente.
Kiki ofrece 5 opciones de cita y un tarifario fijo para las mismas:
– Tomar un café: 5 euros (125 pesos)
– Ir al cine: 10 euros (250 pesos)
– Tomar unas copas: 15 euros (375 pesos)
– Cenar en un restaurante: 20 euros (500 pesos)
– Un viaje a otra ciudad: 100 euros (2500 pesos)
Del total del pago el usuario se queda el 70% y la app el 30%, siendo esta una de las formas de monetización del servicio, aunque no la única porque a veces salen algunos anuncios. Lo que no aclara la aplicación es si después van a medias o si el que paga la cita también invita el resto.
Por el momento, el servicio no llegó a la Argentina pero cuando lo haga, seguramente, acá también va a generar polémica.