Ya en noviembre pasado se veía venir que la pareja de Morena Rial y Martín Casar estaba dando sus últimos pasos. Si algo caracterizó a esta relación fue la intensidad, que compartían en las redes sociales constantemente y que los llevó a tatuarse el nombre de su pareja.
Una decisión polémica si las hay, porque uno nunca sabe si esa persona estará con uno toda la vida o no.
De hecho, la pareja se separó pero se quedaron con un souvenir permanente de tinta.
Ya dispuesta a olvidarlo, Morena decidió tapar el tatuaje con otro de una flor.