Sin dudas, el culebrón Redrado – Salazar se ha vuelto el tema favorito de los programas y portales de chimentos y de las revistas del corazón, y es que lejos de llegar a su final suma a diario nuevos capítulos que mantienen la tensión de la audiencia y suben el rating minuto a minuto.
El último capítulo incluyó declaraciones de Martín Redrado quien, después de los enigmáticos tweets de Luli que lo acusó de “callarse” algo importante, prefirió cambiar de estrategia, romper el silencio y dar su opinión del asunto. No se imaginen tampoco que fue al living de Susana Gimenez, no, de ninguna manera, sino que eligió “hablar” por la vía más fácil y práctica: chateando por WhatsApp.
El economista le escribió algunos mensajes al periodista Tomás Dente, quien participa del programa El tratamiento de la TV, en los que desmintió los rumores que sostienen que él es el padre de Matilda, la hija de Luciana Salazar.
“Por favor, leé las declaraciones de Luli en (la revista) Caras. Allí explica cómo buscó el donante”, le escribió Redrado a Dente quien le repreguntó: “Sí, leí y comenté la nota en su momento. Lo que te pregunto ahora es: ¿sos el papá vos? Más allá de lo que haya contado Luli”. A lo que Redrado respondió: “La nota es tan válida ahora como antes. Si Luli dijo quién era el donante, es obvio que no soy yo“.
Recordemos que Luciana había contado en la entrevista con la revista Caras: “Mi donante es un estudiante de 26 años, que juega al fútbol americano -por lo que vi-, y con una familia que me hizo acordar mucho a la mía. Eso me gustó. Todos tienen ojos rasgados, como yo: ¡mi hija será muy chinita! Pero lo que más me sedujo fue su sonrisa: enseguida la proyecté en la carita de Matilda”.
Entonces, la pregunta que resuena cada vez con más fuerza por estas horas es: si Redrado no es el padre de Matilda, ¿cuál es la verdad que – según dice Luciana – él debe contarle a sus hijos y a la sociedad? Las especulaciones siguen en aumento, al igual que el rating de este culebrón.