El pasado 12 de abril, llegaba al mundo Dionisio, el esperado hijo de Flavio Mendoza. El coreógrafo decidió ser papá a través de la subrogación de vientre y viajó a Estados Unidos para lograrlo. Hoy, dos meses después, fue invitado a Los Ángeles de la Mañana (LAM) y se animó a contar su experiencia con la paternidad.
El día que su bebé nació, Mendoza le escribió en su Instagram: “Hijo mío, bienvenido a este mundo maravilloso. Quiero que seas honesto, generoso, solidario, pero sobre todo que seas feliz”. Sus expectativas eran muchas, pero aún no se había chocado con la realidad de tener una vida a cargo.
Ya en el “baile”, el coreógrafo comenzó a tener una sensación que no lo dejaba en paz: “Al principio, cuando él nació no sentía que era mío. Yo solamente lo alimentaba y lo cuidaba. Hacía eso. Y ahora, a partir de que tuvo un mes, empezamos a tener otro vínculo”, reconoció ante la mirada seria de todas las panelistas de LAM.
El artista siempre fue muy sincero y no tuvo tapujos para contar lo que siente, y hasta llegó a reconocer que una periodista lo asesoró para que no contara esto y que él prefirió contarlo porque es su realidad.
Más allá de estas primeras contradicciones, Mendoza dejó en claro que está enamorado de su bebé. “Tiene mis ojos, mi nariz, pero es muy parecido a mi hermana Silvina”, aseguró, y dijo que le tiene mucha paciencia porque ahora está atravesando los “ataques de llanto” de los dos meses.
Cuando Flor de la V le preguntó si se sentía culpable cada vez que se tenía que ir y dejarlo, Flavio reconoció: “Me pasa que me voy acostumbrando, por momentos uno se olvida de que es papá. Digo, ¡soy papá! Tengo cosas como que me voy encontrando”, explicó ante la mirada atónita del panel.
Finalmente, se animó a revelar algo de su intimidad como padre: “Cuando vuelvo a casa digo como tonto: ‘¿Dónde está mi bebito?’ ¡Y él ya reacciona! Me mira y le empiezo a hablar, me sonríe y se me cae la baba”, contó.