La superbanda formada por Didi Gutman (líder de Brazilian Girls), Cachorro López (reconocido productor musical y bajista de los míticos Abuelos de la Nada) y Ale Sergi (compositor y frontman de Miranda!) lanzó su segundo álbum que cuenta con la participación de otros grandes como Kevin Johansen, Vicentico, Javiera Mena, Emmanuel Horvilleur, Roberto Musso, y Rosario Ortega.
Luego de lanzar los singles “Vacaciones de mi Mente“, “Chica en Buenos Aires” y “La Quietud del Movimiento”, Meteoros presenta: «Meteoros +», que ya está disponible en formato digital y estará disponible en formato vinilo, a partir de la primera semana de mayo.
Este trabajo discográfico comenzó a tomar forma en el estudio Sonic Ranch, Texas, donde los músicos se juntaron a componer durante más de una semana.
Con respecto a la elección de los músicos que participaron del álbum, Ale Sergi explica:
“Buscamos artistas que nos gusten en su totalidad. Como ya teníamos algunas bases previas nos sonaba que en tal canción podía cantar Emanuel, que en otra podía cantar Kevin. Aparte, no solo los invitamos a cantar, sino también a componer.
Los tres Meteoros le damos cohesión a todo el álbum, y el toque de distinción se lo dan los cantantes y compositores”.
Apagando el fuego, la balada pop con que abre el disco, marca el rumbo de lo que será una sucesión de composiciones variadas, atravesadas por un aura de melancolía que estará presente a lo largo de todo el disco.
El pulso más bailable de la banda reaparece en canciones como “Disconformidad“ o “Chica en Buenos Aires” que cuenta con la participación de Emmanuel Horvilleur, aportando el latido justo para generar el movimiento.
“Martes Otra Vez” resulta ser una de las composiciones más novedosas del disco, donde la lírica de Ale Sergi se complementa con el recitado grave de Roberto Musso, dando lugar a una melodía hipnótica y pegadiza.
“Vacaciones de Mi Mente” llega para el momento más relajado del álbum. En este track “Rosario Ortega nos invita a transportarnos a un espacio donde las preocupaciones se desvanecen, y finalmente podemos dedicarnos a pensar en nada.
