La Fiscalía de Barcelona presentó una querella contra Shakira por un presunto fraude impositivo a través de paraísos fiscales. La cifra considerada es de 14,5 millones de euros (16,3 millones de dólares) entre 2012 y 2014 a través de 14 sociedades en países como Islas Caimán, Islas Vírgenes y Panamá.
La fiscalía aseguró que Shakira pasaba ya en ese periodo “más de seis meses por año en España y que por lo tanto estaba obligada a tributar en el país”, donde estableció finalmente su residencia de forma oficial en 2015.
Sin embargo, la artista de 41 años «utilizó un entramado societario» para ocultar a la Hacienda española sus ingresos a través de empresas creadas en paraísos fiscales en los que no tenía ninguna relación ni residencia.
El Ministerio Público pide que se cite a la cantante como investigada y se le imponga una fianza equivalente a la suma de las cuotas defraudadas más un tercio -19,4 millones de euros (algo más de 22 millones de dólares)- o se le embarguen bienes hasta alcanzar esa cantidad, según informaron fuentes internacionales.