Subirse a una montaña rusa puede generar muchas sensaciones: vértigo, adrenalina, ansiedad, miedo, risas o hasta incluso llanto. Sin embargo, lo que nadie conocía hasta ahora es que someterse a este juego puede curar una enfermedad que muchas personas padecen.
Según un estudio de la Universidad de Michigan el movimiento de este juego tan popular ayuda a disolver los cálculos renales.
El descubrimiento se dio cuando David Wartinger, urólogo e investigador de la Universidad, notó que muchos de sus pacientes afirmaban que sus piedras habían desaparecido, por lo que empezó a investigar el tema. Uno de ellos le contó que había subido a una montaña rusa, por lo que se dispuso a averiguar si esta acción podría tener algún efecto en el cuerpo humano.
De este modo, creó un modelo de riñón con una impresora 3D en el que generó cálculos renales de varios tamaños en las regiones superior, media e inferior del órgano. Luego fue a un parque de diversiones y lo introdujo en una mochila para someterlo a 20 viajes en montaña rusa. Al terminar el experimento, notó que las piedras habían sido removidas.
Su estudio también reveló que cuando el órgano viajaba en la parte posterior del tren que sube al juego, el cálculo se eliminaba -con el movimiento- en un 63,89% de los casos, mientras que cuando se transportaba en los asientos delanteros, sólo se eliminaba en un 16,67 %.
Y como si esto fuera poco, el investigador encontró más beneficios para la salud en este vertiginoso juego. Podría ser especialmente efectivo luego de someterse a un tratamiento de litotricia (procedimiento médico que elimina los cálculos) o, también, en el caso de un embarazo programado, sería beneficioso subir al juego para prevenir la formación de piedras durante la gestación.
¡Increíble pero real!