Sin lugar a dudas, es el peor fantasma que enfrentamos las mujeres, sin importar la edad: el famoso “salero”, que acecha nuestros brazos y, a medida que pasa el tiempo, ese flagelo se acentúa más.
Por eso, te presentamos esta rutina que podés hacer en tu casa, en pocos minutos, y dejarán tus brazos fuertes y marcados. Sólo tenés que realizar tres series, de entre 15 y 20 repeticiones de cada uno.
Fondos de tríceps
Los tríceps son los músculos que se ubican en la parte posterior del brazo y que llamamos “salero” cuando pierden elasticidad y tonicidad y si no se entrena con trabajos específicos, ese músculo experimenta flaccidez con facilidad.
Un ejercicio práctico y efectivo es el fondo de tríceps, que consiste en sentarse en un banco, con las piernas estiradas hacia adelante, luego hay que colocar las dos manos, con las palmas apoyadas, en el borde del asiento. El único apoyo serán los talones y las palmas, mientras que la cadera sube y baja hasta el piso (sin apoyar los glúteos) haciendo trabajar la fuerza exclusivamente con los tríceps.
Flexiones de bíceps
Para realizar este ejercicio correctamente, hay que pararse erguidos, con los pies abiertos a la altura del ancho de la cadera, sosteniendo dos mancuernas o pesas con las manos, cuyas palmas deben apuntar al techo. Manteniendo los codos pegados al cuerpo, hay que flexionarlos de manera que cuando suban, las palmas toquen los hombros y cuando baja, el ángulo del brazo con el cuerpo debe quedar en 90 grados.
Prensas de hombro
Manteniendo la misma posición anterior, el ejercicio consiste en mantener los codos estirados a 90 grados, a los costados del cuerpo subí las pesas hasta superar la línea de los hombros, con las palmas empuñadas apuntando hacia adelante, respirando profundamente. Una vez que alcanzaron la elongación máxima del brazo, bajar flexionando los codos hasta llegar al ángulo de 90 grados.
Tips extras
Además de implementar estos tres ejercicios fáciles a nuestra rutina, también debemos aplicar otros hábitos saludables que reforzarán nuestro objetivo de tener brazos tonificados y firmes.
Es fundamental mantener una dieta con alimentos ricos en vitamina E (espinaca, brócoli o las almendras, por ejemplo), frutas y verduras; también reducir el consumo de grasas y las comidas rápidas, galletitas o los fritos; evitar las gaseosas y beber dos litros de agua por día, y comer carnes magras (carne, cerdo, pescado o pollo).
Y lo recomendable, además de todo esto, es hacer una rutina aeróbica, de al menos 30 minutos tres o cuatro veces por semana, para acelerar el metabolismo y quemar grasas acumuladas.