Jaime Almarza Quezada, de 40 años, saltó a la fama en Chile por un doloroso y milagroso accidente. Caracterizado como el «hombre bala», se metió en el cañón de circo de las afueras de Santiago de Chile y voló por los aires.
Sin embargo, algo falló: la despedida fue más fuerte de la calculada y superó la red de contención en la que debía caer. Según reportes de medios chilenos, cayó sobre el «Payaso Pipita», que intentó agarrarlo y evitó un golpe fatal.
«No desconecté la manguera de alimentación de aire, el compresor me hizo retorno de aire desde su acumulador y me elevó la presión, lo cual ocasionó que hiciera mayor distancia que la programada», reconoció al medio Tele13 el operador del cañón.
Por los golpes recibidos, Almarza Quezada quedó internado con fracturas en la rodilla y la quijada, pero su vida no corre riesgo. Mientras tanto, el video tomado por un espectador se viralizó en las redes sociales.